Miedo al rechazo.

- Describete en una sola palabra.
+ Mmmm ... nose.
- Venga, piensa un poco más.
+ Pues soy una chica, muy blanda la cual tiene un muro con el que se protege.
- ¿ Quieres decir, que te escondes en una careta de valiente para que nadíe te aga daño ?
+ Exactamente.
- Eso es malo, ¿ lo sabes ?
+ Sí, losé. Pero tambien se que si no fuera así me hundirian.
- Pero tú ahora eres la que hunde y machaca...
+ A todo el mundo. Soy la valiente de mi pandilla. Y creemé que no me gusta, eso de insultar y humillar no es mi estilo, mis padres no me educarón asi pero hay veces que te dejas llevar ...
- ¿ Y si lo reconoces porque no cambias ?
+ Por miedo. Tengo mucho miedo al rechazo. Todas las mañanas, antes de ir al instituto cambio de ropa montones de veces. Mi madre por eso me suele llamar coqueta, pero no, no soy coqueta soy gilipollas. Quiero levantarme una mañana y cojer lo primero que pille, ir sin maquillar, ¿ los pelos ? una coleta, y ¿ marcas? eso solo sirven para clasificar a las personas ¡ ni que nosotros fueramos animales !
- Todo esto es tan simple como cambiar de vida ...
+ ¡ Eso crees tú desde segunda mano ! Yo, de primera mano no pienso igual y comprendo a las personas como yo. Ser sensible es dificil para mí, y para la gente un bicho raro. Día a día, me difrazo de una que no soy yo.
- Yo creo .. que tú misma te das asco. Mira vamos ha hacer un reto, ¿ de acuerdo ? Mañana te levantaras, y te miraras en el espejo entonces te diras te quiero. Porque si no empiezas tu nadíe lo ara. Valoraté.
+ ¡ Eso aré ! Ya no quiero ser la valiente de la pandilla. Ya no quiero tener una mascara. Ya no quiero mi antigua vida. Te lo promero que apartír de mañana vas a conocer a otra Miriam. Ahora ya no abra valientes, ni sensibles, ni guaperas, ni tontos en la pandilla ... ahora todos seremos iguales.