Vivimos la vida como si fuera una obra de teatro. Seguimos un guión establecido unas normas obligadas. En la mayoría de las ocasiones sabemos lo que decir, porque nos han enseñado que eso es lo que hay que hacer. Corremos cuando tenemos miedo, gritamos cuando nos asustamos, lloramos en los momentos de tensión, nos agobiamos con que tenemos muy poco tiempo. Es lo que tiene ese mundo. La tierra es el escenario, la vida la obra y nosotros los personajes. Y me he cansado. He decidido que voy a improvisar, en el teatro de la vida.
Este texto es del blog de Noelia, Un millón de escusas para escribir ( pinchar en el nombre del blog )
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Antes de nada agradecerte por comentar. Me gustaría, o mejor dicho, te ruego que en tu comentario escribas todo lo que sientas. Acepto criticas, pues así podre ir mejorando. No te olvides de seguirme, no te arrepentiras. Intentare contestar uno por uno todos vuestros comentarios. Un besito.